Mortal Kombat Arcade Kollection

NetherRealm Studios planea reeditar las entregas clásicas de la serie Mortal Kombat. Por desgracia y contradiciendo los rumores previos, no se tratará de una revisión en alta definición, sino de un recopilatorio descargable que incluye versiones arcade perfect de Mortal Kombat, Mortal Kombat II y Ultimate Mortal Kombat 3. Con motivo de dicho anuncio aprovecho para publicar un nuevo artículo de opinión centrado en esta polémica decisión.

Debo reconocer que NetherRealm me ha decepcionado con la decisión de publicar Mortal Kombat Arcade Kollection como un mero recopilatorio que traslada las vetustas entregas 2D a los sistemas de descarga PlayStation Network y Xbox Live. Pienso además que se equivoca de cabo a rabo, ya que a día de hoy estos títulos han perdido muchísimo interés, incluyendo el posible atractivo nostálgico debido al reseteo de la franquicia y la forma en la que se reescribe la historia de MK, MKII y MK3 en su flamante Mortal Kombat (2011).

Como suele ocurrir en estos casos, los equipos de marketing de NetherRealm Studios han creado una estrategia mediante la cual, Ed Boon aparecería como el “salvador” de los aficionados a la lucha 2D.  El mandamás de NetherRealm ha escuchado los ruegos de millones de usuarios, y actuando en consecuencia ha decidido satisfacer sus necesidades y publicar estos “corta-pega” que requieren una baja inversión y que aprovechan tanto el tirón de MK 2011 como la enfermiza obsesión de los jugadores por los Trofeos/Logros. Puede parecer una opinión muy drástica y tajante y hay que reconocer que sí SNK Playmore y Capcom han abusado de esta práctica, NetherRealm Studios no iba a ser menos, está en su derecho. Harina de otro costal resulta que llueva sobre mojado, y que algunos estemos empezando a hartarnos de estas decisiones de marketing.

Parte de la decepción proviene de los rumores que hablaban de una actualización de las entregas clásicas a la alta definición, un parche ciertamente peligroso que al menos trata de que gráficamente, los viejos sprites digitalizados no se conviertan en un amasijo de píxeles. Siempre existe el peligro de que el acabado gráfico de los sprites y escenarios choque con el respeto al nivel de animaciones del original, para evitar cambiar por completo el desarrollo del juego. Sin ir más lejos, Super Street Fighter II Turbo HD Remix no acabó de engancharme por el molesto efecto collage de unos sprites y escenarios en alta resolución dentro de un conjunto avejentado por la escasa cantidad de animaciones. Sin duda prefiero disfrutar de la versión original incluida en Street Fighter Collection de Sega Saturn. Por ejemplo, Street Fighter III Third Strike: Online Edition, tiene un punto de partida bastante más agradecido, gracias a las posibilidades del hardware original: el CPS-III, que permitieron un nivel de animaciones francamente bueno.

Otra de las razones que me hace sentirme decepcionado es el hecho de que tanto Mortal Kombat II, como Ultimate Mortal Kombat 3 ya estén disponibles en las plataformas de descarga de PlayStation 3 y Xbox 360, respectivamente. Poseo ambos juegos en estas versiones descargables, y si bien MKII carece de trofeos, considero que volver a pagar una nueva vez más por estos títulos, teniendo en cuenta que mi colección incluye la versión Super Nintendo de ambos títulos, las entregas para Nintendo 64 y PlayStation de Mortal Kombat Trilogy y la reedición de Ultimate Mortal Kombat 3 para Nintendo DS, es algo que carece de toda lógica. NetherRealm me empuja a eludir este gasto. Es cierto que Mortal Kombat Arcade Kollection no hace daño a nadie y que cada uno deberá valorar si el gasto merece la pena, aunque en mi caso lo tengo meridianamente claro. Seguramente habrá usuarios que recuerden estas entregas con cariño y o bien no hayan seguido la serie o bien quieran volver a compartir tiempo con estos personajes, no pretendo exponer una verdad universal con este artículo.

A día de hoy el online de Ultimate Mortal Kombat 3 para Xbox 360 brilla por su ausencia. No existen rivales desde hace un buen puñado de meses. Debemos tener en cuenta la segmentación del espectro de jugadores, que se deben repartir entre los últimos títulos físicos y las reediciones digitales. El panorama de bombazos previstos para el género no nos hace ser muy optimistas acerca de un cambio en esta situación para este recopilatorio. Además no podemos olvidar que el ímpetu inicial que puede acompañar al lanzamiento de un producto se esfuma rápidamente y salvo los dos o tres títulos más emblemáticos, el resto de juegos de lucha carecen de una población de jugadores suficiente.

Debo reconocer que otro aspecto importante en el nivel de decepción sufrido proviene de lo mal que ha envejecido Ultimate Mortal Kombat 3. Debo partir de la base de que siendo frío y reflexivo, Ultimate Mortal Kombat 3 nunca me ha ofrecido suficientes atractivos como para cautivarme. Pese al atractivo técnico del juego, teniendo en cuenta la fecha en la que apareció, y pese al tirón de los personajes; la IA del juego y el diseño de la jugabilidad ni están a la altura de sus rivales, ni lo han estado nunca.

En estos últimos días he tenido la oportunidad de revisar la entrega de XBLA de UMK3 y la verdad es que el resultado ha sido peor de lo esperado. Quizás las sensaciones obtenidas con MK 2011 son las que me hacen ver a UMK3 con otros ojos. A día de hoy me parece un título poco ágil, rígido y encorsetado. Incluso gráficamente me hace daño a la vista y no lo veo con el encanto que pueda apreciar en los Street Fighter Alpha, Real Bout Fatal Fury y The King of Fighters. Quiero subrayar que me considero un amante empedernido de los títulos clásicos, de cualquier género y época y que separo con facilidad los contrapuntos que ofrece la tecnología actual frente a la evolución que ha tenido el sector. Consigo disfrutar con las apuestas geniales y divertidas, con los incunables que no envejecen ni pierden magia y vigencia.

Inicialmente jugué a este título en Super Nintendo, un sistema incapaz de igualar la calidad gráfica de la recreativa y además una consola que contaba con una limitación de espacio en su soporte físico bastante acusada, que en este caso obligó a ahorrar espacio eliminando ciertos escenarios y reduciendo la calidad de los sprites. Por aquel entonces no tenía la Sega Saturn que sí contó con una conversión exclusiva para los 32 bits de gran nivel, aunque luego quedaría compensado con el lanzamiento de Mortal Kombat Trilogy para PSX, título que gozaba de una plantilla de personajes excelsa y también de un desequilibro entre luchadores mayúsculo. Dediqué una importante cantidad de tiempo a todos estos títulos e incluso disfruté en los recreativos de la Gran Vía madrileña de la versión arcade de UMK3. En ningún caso acabé de cogerle el gusto al sistema de combos enlatados, al diseño de aperturas y juggles, y menos aún al comportamiento de la CPU.

El resumen que extraje de Mortal Kombat 3, Ultimate Mortal Kombat 3 y Mortal Kombat Trilogy fue devastador. Para poder progresar con soltura en el modo Arcade había que utilizar ciertas tácticas de combate repetitivas que funcionaban a la perfección, mediante lo que podríamos considerar como un pequeño bug o agujero de seguridad de la inteligencia artificial. Por citar un par de ejemplos, Human Smoke en UMK3 y Rain y Noob Saibot en MKT te permitían superar el juego sin ninguna dificultad con un par de combos y especiales. El comportamiento de la CPU no resultaba para nada humano, su agresividad y su defensa no ofrecían huecos salvo para uno o dos combos y movimientos por personaje, que inexplicablemente funcionaban sin oposición. Cualquier táctica elaborada que buscara la variedad de ataques y que tratara de profundizar en la esencia básica de estos juegos: contras, prioridades, defensa y estrategia, resultaba estéril.

Aunque está extendida la opinión de que las entregas 2D de Mortal Kombat representan la edad dorada de la franquicia, tengo que reconocer que a excepción de Mortal Kombat II, tanto Deadly Alliance, Deception, Armageddon y MK 2011, poseen un desarrollo más cuidado y lógico. Mortal Kombat II basa su atractivo en cierta sencillez, en una mayor libertad para desarrollar tácticas y emplear juggles, pero tampoco debemos equivocarnos, en un top 10 de juegos de lucha 2D, no tendría cabida.

Mortal Kombat representa un fenómeno digno de estudio. Su violencia, sus rebuscados Fatalities, el carisma de los personajes y la ambientación de película de lucha de serie B rodada en Hong Kong, han conseguido conformar una legión de seguidores bastante amplia. Si nos centramos en los elementos que deben hacer grande a un juego de lucha y que en definitiva suelen marcar la selección para los principales torneos de lucha por su competitividad y vigencia, descubrimos que hasta la llegada de la versión de 2011, ningún Mortal Kombat podía esperar aparecer en la escena profesional de la lucha.

Pese a que como todo en esta vida, estas opiniones puedan resultar subjetivas (trato de aportar los datos concretos que me llevan a conformar esta opinión), pese a que para gustos haya mil colores, creo que una experiencia de más de veinte años con los juegos de este género y un deseo inagotable de probar todas las nuevas apuestas para descubrir talentos ocultos, deben bastar para demostrar que no se trata de un odio irracional hacia la franquicia. Más bien es el resultado de una sucesión de decepciones que comenzaron con Mortal Kombat 3 y sus errores de conformación de plantilla, ambientación y sistema de combos y continuaron con Ultimate Mortal Kombat 3, que fracasó a la hora de solucionar los errores de IA y jugabilidad. Luego llegarían Mortal Kombat Trilogy, Mortal Kombat 4, Mortal Kombat Mythologies y Mortal Kombat: Special Forces que cavarían cada vez más profunda, la tumba de Ed Boon y John Tobias. El salto a las 3D en la generación 128 bits nos ha deparado buenos momentos, pero no han sido suficientes para corregir la trayectoria de la franquicia y borrar de nuestra memoria la interminable lista de errores sufrida.

Como anécdota debo mencionar que en un alarde de irracionalidad y coleccionismo, he llegado a comprar y revender Mortal Kombat Trilogy para PSX hasta en tres ocasiones. Por un lado me intentaba convencer de las bondades del juego y esperaba encontrar los valores que debería haber tenido para hacer honor a sus personajes, mientras que la cruda realidad y la reflexión me devolvían a la situación inicial, insostenible. Indudablemente mis expectativas respecto al rumoreado MK Arcade Kollection HD carecían de base, ya que pese a que la mona se vistiera de seda, volvería a mostrarnos sus peores galas: su IA y su encorsetado sistema de combos. Por ello nada mejor que dejar el conjunto intacto y que cada cual valore si tanto el factor nostálgico, como las novedades incluidas: Trofeos, juego online y clasificaciones en línea, compensan el desembolso económico. Yo prometo que trataré de no volver a caer, aunque habiendo reconocido mi error reiterado con Mortal Kombat Trilogy, todo puede pasar.