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martes, 3 de mayo de 2011

La abadía del crimen

Si hay un título que brilla con luz propia dentro de la llamada "Edad de Oro del Software Español", ese es La abadía del crimen de Opera Soft. Nos encontramos ante una aventura que destaca por su ambición tanto a la hora de plasmar un apartado técnico brillantísimo, como por su desarrollo y ambientación. En términos subjetivos se trata del videojuego de ordenadores 8 bits que más me marcó y el que me hizo sentir más orgulloso acerca del talento de nuestros programadores.

Como comenté en el post de inicio de este blog, pese a que la temática principal y protagonista iba a ser el mundo de la lucha, con este humilde proyecto pretendo transmitir y por extensión volver a disfrutar de lo que ha conformado mi perfil como jugador. Por lo tanto me veo en la obligación de divulgar mis experiencias con los clásicos de la era 8 bits.

En esa absurda guerra por establecer cuál es el mejor juego de toda la historia, tengo que decir que este fue el primer juego al que personalmente otorgué ese calificativo. Esta obra de Paco Menéndez y Juan Delcán lo tiene absolutamente todo. Inspirada en la novela El nombre de la rosa de Umberto Eco, hace gala de un argumento brillante para lo que se daba en la época. Pese a que la técnica Filmation y los gráficos en perspectiva isométrica no eran precisamente nada nuevo, el acabado de este título de Opera Soft era y es simple y llanamente apabullante.

El título destacó por su excelsa calidad gráfica, con el uso de una perspectiva isométrica que detallaba tanto las construcciones de la insigne abadía del norte de Italia, como por los personajes y por el cambio de iluminación, mediante el juego con la paleta de colores empleados para reflejar el paso de la noche al día en el título. Al igual que ocurriera en la novela, Fray Guillermo deberá investigar una serie de asesinatos cometidos en el recinto monacal. Aunque se aligere la carga argumental obviando acontecimientos como la reunión con los enviados papales para tratar de reconciliar a la orden franciscana con el sumo pontífice, así como las primeras experiencias sexuales de Adso, el posterior juicio de la Santa Inquisición y la importancia de personajes como el cillerero y su ayudante jorobado, debemos remarcar que el cuidado y el mimo empleados en este apartado son dignos de elogio.

El desarrollo del original nos proponía deambular por la abadía interactuando con diversos personajes, manteniendo la obligación de seguir las estrictas normas de convivencia de los monjes benedictinos que allí habitaban. Por lo tanto había que asistir a los distintos oficios, así como al refectorio y permanecer en las celdas por las noches. Como podéis imaginar, debíamos hacer caso omiso a esta última norma, evitando la presencia del abad para investigar a fondo el misterio de los asesinatos. El juego se divide en diferentes días, como hemos comentado anteriormente, cada uno de ellos con su correspondiente régimen horario monástico.

Considerado por méritos propios como el mejor exponente de la edad dorada del software español, todavía conservo con orgullo la cinta de mi querida versión para Amstrad CPC464, una de las joyas de la corona de mi colección personal. El éxito del juego sigue vigente y no paran de aparecer reediciones incluso para móviles.

Como curiosidad final de esta humilde entrada, tampoco trato de aburriros soberanamente con más datos de los estrictamente necesarios, os dejo con un vídeo de la reedición realizada para PC:

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